Una
alimentación balanceada resulta fundamental para tener una vida saludable y
prevenir la aparición de ciertas patologías. A través de los alimentos que
consumimos podemos contribuir a que los diversos sistemas del organismo
(arterial, digestivo, renal, muscular, etc.) estén protegidos y realicen mejor
su trabajo. El sistema respiratorio puede verse beneficiado por la ingesta de
ciertos nutrientes que pueden fortalecerlo y ayudarlo a combatir enfermedades
respiratorias como la gripe o incluso el Covid-19.
Entre
los alimentos que ayudan a cuidarlo, se destacan:
Huevos:
la yema de huevo contiene vitamina A, un nutriente muy beneficioso para la
salud respiratoria, ya que es fundamental para la regeneración de las mucosas
dañadas e inflamadas en numerosos trastornos respiratorios como el asma, la
bronquitis o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Tomate:
gracias a su alto contenido de licopeno, un poderoso antioxidante, protege a
las células de los radicales libres
responsables de la degeneración de los tejidos, disminuyendo la incidencia de
los tumores de pulmón. Cabe destacar que este nutriente se asimila mejor cuando
el tomate está cocido.
Cítricos:
las frutas como la naranja, la mandarina, el pomelo o el limón son una fuente
ideal de vitamina C. Esta vitamina potencia las defensas del organismo, por lo
que colabora en la prevención de infecciones respiratorias. Además, al ser un
antioxidante, acelera la regeneración de los tejidos y favorece la eliminación
de toxinas. Los expertos aconsejan ingerir al menos 90 miligramos de vitamina C
al día, una cantidad que podemos conseguir con un solo vaso de jugo de naranja.
Ajo:
este alimento no solo es un delicioso condimento para las comidas sino que
posee grandes propiedades antioxidantes, antisépticas y antibióticas. Gracias a
su capacidad para potenciar nuestras defensas, es un gran aliado a la hora de
tratar las infecciones respiratorias.
Frutos
secos: diversos estudios señalan que, gracias a su alto contenido de vitamina
E, su consumo regular impacta positivamente en la neutralización de los
radicales libres. De hecho, se ha demostrado que una baja ingesta de este
nutriente está relacionada con una mala evolución de las enfermedades
pulmonares. Los especialistas recomiendan ingerir entre 25 y 30 gramos diarios
de frutos secos como avellanas, pistachos, nueces o almendras, entre otros.
Aumentando
la cantidad que consumimos semanalmente de estos alimentos, lograremos reforzar
nuestra salud respiratoria y que nuestro organismo esté mejor preparado para
combatir las enfermedades.