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El Hantavirus es una enfermedad viral grave aguda producida por un virus que transmiten distintas especies de ratones silvestres “colilargos”, es decir, cuya característica principal es tener la cola muy extensa. En nuestro país se han identificado 4 regiones endémicas que abarcan las provincias de Salta y Jujuy, en el norte; Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos, en el centro; Misiones, en el Noreste y Neuquén, Río Negro y Chubut, en el sur.

El virus puede transmitirse a través de 4 vías:

  • Por inhalación: es la causa más frecuente y se produce al respirar el virus que desprenden las heces u orina de los roedores infectados.
  • Por contacto directo: al tocar roedores infectados (vivos o muertos), o manipular objetos que contengan sus heces u orina. 
  • Por mordeduras: al ser mordidos por roedores infectados. 
  • Por contacto con otros humanos infectados: a través del contacto estrecho con una persona infectada durante los primeros días de los síntomas.

Los síntomas a los que se debe estar atento son similares a los de un estado gripal y pueden incluir fiebre, dolores musculares y de cabeza, escalofríos, náuseas y vómitos, dolor abdominal y diarrea. En caso de no tratarse a tiempo, el paciente puede presentar dificultad para respirar que derive en un “síndrome cardiopulmonar por hantavirus”, una falla cardíaca con muy baja presión sanguínea que puede generar graves complicaciones e incluso la muerte.  

La Organización Mundial de la Salud advierte que el síndrome cardiopulmonar por hantavirus tiene una mortalidad del 38%. Además, destaca que no existe un tratamiento específico para la enfermedad y recomienda administrar un amplio espectro de antibióticos para tratar los síntomas. 

Para prevenir la propagación y el contagio del Hantavirus es necesario:

  • Mantener la limpieza y el orden de las viviendas, limpiando y desmalezando los alrededores de la vivienda. 
  • Evitar dejar basura a disposición de los roedores 
  • Lavarse las manos frecuentemente y mantener las viviendas ventiladas
  • Usar protección en nariz, ojos y boca al realizar tareas rurales o manipular leña. 
  • Ventilar los lugares cerrados y deshabitados por al menos 1 hora antes de utilizarlos, ingresar con barbijo y desinfectarlos con lavandina al 10% (9 partes de agua por 1 de lavandina). 
  • Evitar acampar en lugares no habilitados y desmalezados, utilizando carpas con cierres herméticos. 
  • Evitar el contacto estrecho con personas con diagnóstico de hantavirus. 

Ante la presencia de cualquiera de los síntomas antes mencionados, es importante consultar rápidamente a un profesional de la salud.