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El comienzo del ciclo lectivo es una gran oportunidad para controlar el estado de salud de niños y adolescentes. Desde corroborar que tengan las vacunas del calendario al día, hasta realizar chequeos oftalmológicos de rutina o incluso ayudarlos a reforzar hábitos de vida responsables puede contribuir a que la vuelta al colegio sea menos traumática y mucho más saludable. Por eso, recomendamos tener en cuenta los siguientes consejos: 

1. Reajustar los horarios 

No podemos pretender que un niño que ha estado acostándose tarde y levantándose al mediodía durante todo el verano cambie sus hábitos de un día para el otro sin padecer trastornos del sueño. Lo mejor es que vayamos reajustando sus horarios de descanso para adaptarse a la vuelta a la rutina. Es importante recordar que para que los niños rindan mejor durante la jornada escolar, estén de mejor humor y tengan más energía deben dormir entre 8 y 10 horas diarias. 

2. Visitar al médico

Como cada comienzo de año, la visita al médico pediatra nos permitirá prevenir enfermedades y garantizar un mejor estado de salud general. Además, es fundamental constatar que estén al día con el Calendario Nacional de Vacunación, cuyas vacunas son gratuitas, obligatorias y están disponibles en todos los hospitales y centros de salud del país. 

Por otro lado, nunca viene mal realizar un control oftalmológico para garantizar un buen rendimiento escolar. Sobre todo en el caso de los niños más pequeños, que no siempre son capaces de explicar sus problemas para ver el pizarrón, una visita al oftalmólogo puede ayudarlos a identificar si necesitan lentes para ver mejor. 

3. No sobrecargar las mochilas 

La cantidad excesiva de materiales puede ocasionar molestias, contracturas y hasta lesiones en el cuello o las espaldas de los chicos. Siempre conviene revisar que no estén cargando libros o carpetas que no van a necesitar ese día. Además, el peso de las mochilas no debería superar el 15% del peso del niño y siempre debe colocarse utilizando ambas correas sobre los hombros para  distribuir equitativamente su carga.

4. Alimentación = Desarrollo 

Una buena alimentación dentro y fuera de la casa es esencial en cualquier etapa de la vida, pero es especialmente necesaria durante la etapa de crecimiento. Los niños tienen altos requerimientos nutricionales, por lo que se recomienda que su alimentación esté basada en una combinación de alimentos de distintos grupos: como carnes y huevos, lácteos (quesos, yogur, etc.), frutas y hortalizas, cereales y legumbres. 

Además, es fundamental que antes de ir al colegio tomen un desayuno nutritivo que les brinde energía para encarar la jornada. Se aconseja una taza de leche o yogurt, acompañada de pan con queso, frutas y cereales.